domingo, 20 de diciembre de 2009

Quizá en el futuro no sea tan importante. Quizá y para mañana o la semana que viene ya no sea importante, pero justo ahora, en este mismo momento, estoy sólo.
Y quizá en dos horas vea esto y diga "¿por qué lo escribí?" pero justo ahora, me siento sólo.
Sólo porque no tengo a nadie. Porque a quién quiero tener no está conmigo. Porque la soledad en sí me llena y me hace sentirme todavía más sólo. Y aún así, sigo aquí. No sé por qué, no sé hasta cuando, pero sigo aquí.



Viktor Frankl, Albert Camus... Los odio.

1 comentario:

  1. Por casualidad caí en esta entrada... justo cuando acabo de leer L'Éstranger. Y nadie me entendía cuando les decía lo enojada que me ponía al leer ese libro por que me hacía sentir vacia. No me gustaba leer como alguien no apreciaba nada, ni siquiera el estar vivo. Sus ideas existencialistas me hacían sentir sola, vacia; que ni siquiera me podria salvar la religión. Me hacia preguntarme: y si a todo le contestará "Y que?". "Me quebre el pie." "Y que?". Es practicamente lo que hacia el personaje. Al ver lo vacio que alguien se puede sentir al no importarle nada, me hizo descubrir que lo que nos sostiene son nuestras emociones y la fe en cualquier cosa, e incluso la religion. No soy muy creyente y si tengo mis ideas existencialistas pero lo bueno es que no son extremas.

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