El mundo esta vacío y esta vacío porque quiere.
Porque la gente no quiere aparecerse y los unos a los otros se desaparecen.
Ven una desgracia y se desaparecen. Se hacen (o se imaginan que se hacen) invisibles y pasan de largo sin ayudar.
Por eso, el mundo esta vacío. Porque nadie quiere aparecer en realidad.

Me gusta imaginarte como la princesa del cuento. La princesa que esta durmiendo y que llegaba el principe a rescatarla (en nuestro caso de visita) y la despertaba de su sueño.
Me gusta ir a verte por las tardes, estar contigo por las tardes hasta llegar al momento de mi desdicha de tener que irme a mi casa porque ya son las 11 o casi las 11 de la noche, y aunque no te guste, me gusta verte recién despierta, con el maquillaje corrido o sin él, porque para mí eres muy bella tal cual.
Me gusta la idea de estar contigo. De estar siempre contigo. Y de cuidarte. De protegerte. De ser la razón por la que puedas sonreir todos los días, como tú ya lo eres para mí.
Me gusta pensar que dentro de tí, una parte muy profundo me quiere. Que me quiere mucho, porque si no fuera así, nada de lo que hemos vivido recientemente hubiera sucedido, y probablemente nisiquiera todo lo que va del año. Quiero saber si estas dispuesta a intentarlo. A dejar de decir que ya no tienes fe y que ya te han lastimado demasiado, porque a fin de cuentas el amor es un juego con espinas. Es adictivo, contagioso, glorioso, hermoso. E invariablemente nos vamos a espinar.
Pero por eso existimos la demás gente, para fijarnos en los demás. Porque si alguien te hizo daño, si alguien fue la causa para que en este juego te enterraras una espina en tus dedos, no dudes en que en algún momento, alguna otra persona, también metiendo las manos en las espinas para encontrar algo que aún no sabe cómo es ni quién es, se va a dar cuenta de que existes, que eres bella, y si sigues lastimada, te querrá curar. Te querra ayudar y abrazar, para que el dolor se pase. Querrá ser quién tome tus manos y las acaricie, las cure, las bese y las cuide de que no vuelvan a ser heridas. Querrá pensar en tí como la razón para que no se tenga que volver a espinar y se querrá pensar a sí mismo como la razón para que no te lastimes, porque a fin de cuentas, ese es el caso: cuidarte. Estar atento a que no pases tristezas ni dolores, que si los sufres (porque los vas a sufrir. Siempre se sufren) ser quien te consuele, quien te oiga, te de un hombro para llorar, una sonrisa para levantar el ánimo y un beso para recordarte que el mundo no se acaba y por más tristes noticias que inunden tu corazón, el amor no se acaba.
¿No te late la idea? A mí sí :) ¿Me dejas curar tus manos y cuidarlas de que no se lastimen?

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Ambientación

Durante algun momento de mi vida decidí que no iba a regresar a cosas que descartaba por completo. Mi madre me dijo la frase "no hay que lamer lo que uno escupe" cultura popular pura, heredada de su abuela paterna.
Había cerrado mi blog anterior por aburrimiento, hoy vuelvo a abrir uno y ahora vengo con otras intenciones. No escribiré pensando en hacer algo que se lea ácido, interesante, cómico y a la vez tan en lo cierto. Ahora solo escribiré. Este será como mi twitter pero en blogger. Y sin límite de letras.

Esta noche solo quiero dormir.

Inmensidad

Soy yo contra el mundo.